8 cosas que a ti también te pasan en mitad de un examen

8 COSAS QUE A TI TAMBIÉN TE HAN PASADO DURANTE UN EXAMEN

1 – Nada más llegar a clase, en los diez minutos antes de hacer el examen, te encuentras con la típica persona nerviosa que te contagia sus nervios.

2 – Cinco minutos antes del examen, te encuentras con ese compañero/a pesado/a que no ha estudiado y te está acribillando a preguntas, como si se fuese a aprender en esos cinco minutos lo que no ha estudiado un mes antes. Encima te hace dudar de si realmente te lo sabes diciéndote que no llevas razón en el tema del que habláis.

3 – Os dicen que paséis a clase, y tú y tu amigo os sentáis juntos. Sencillamente porque os relaja, os sentís más seguros. O porque tenéis un plan para copiar a la altura de Ocean´s Eleven. Después llega el profesor, y empieza a cambiar a la gente de asiento, terminando cada uno en una punta de clase. Las probabilidades de que pase esto crecen exponencialmente cuando se tienen planes de copiar.

4 – Te entregan el examen, lo empiezas a leer, y… ¡bingo! ¿Recuerdas aquel pequeño apartado que no iba a entrar seguro? Cuenta tres puntos de la nota. 

5 – Estás en ese momento de morder el boli y mirar a tus compañeros de clase pensando cómo vas a abordar alguna pregunta o cómo puedes perfeccionarla, y mientras que tú no has tenido que tener que pedir folios, el de varias filas delante de ti pide otro. Ya ha pedido dos. ¿Qué cojones está escribiendo ese para necesitar tantos folios?

6 – Terminas el examen un poco antes del tiempo permitido, y decides salir fuera y esperar a tu amigo. Nada más salir por la puerta, ves un pequeño grupo de personas que también lo ha terminado y están hablando sobre él. Te acercas a preguntar por si la pregunta 3 era tal. Te lo confirman, la llevas mal.

7 – Sale tu amigo y os contáis como ha ido el examen. Mientras te comenta que él sí sabía la pregunta aquella que tú no y que ambos decidisteis que no iba a entrar. Él al final se la miró…

8 – Han pasado varios días desde el examen, y te dicen que ya han salido las notas. Sabes que es posible que suspendas, pero te decides a mirarla. Metes la contraseña en el ordenador… te metes a mis notas… y…. Un cinco. Pero no un cinco con tres, o un cinco con seis. NO. Un cinco. Un cinco que sabe a gloria. Cualquier otra nota no da el placer de haber aprobado jugando con fuego.

¿Y a ti, qué anécdota te ha pasado en mitad de un examen?

Foto de Samuel, tomada de Flickr.com

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