Ni 60-90-60,
ni «te quiero hoy, ya veremos mañana»,
soy un «unos números no me definen, ven y atrévete a quererme porque yo ya lo hago».
Ni lágrimas frente al espejo,
ni insultos en silencio,
soy esa sonrisa coqueta cuando me visto de princesa, esas piernas de escándalo que acaban en tacón alto. …
Esta vez no haré promesas que no se cumplen. Esta vez te mereces que te digan verdades. Y yo te voy a decir unas cuantas. Te diré verdades que sé que existen y existirán, de esas que vas a poder vivir con cada uno de tus sentidos. …
Sabes que te tengo una gran admiración. La pasión con la que trabajas en tu blog muestra el gran talento que hay en ti. Ese talento que se convierte en magia. Esa magia que se convierte en ilusión y que llega hasta lo más profundo de tus lectores. Como sabes, no soy un gran escritor, pero no puedo negarme a escribirte unas breves líneas tras haberme dedicado unas palabras tan emotivas. Sólo me queda decirte que seguiré tu trabajo siempre y lo admiro cada día más. Me demostraste que el esfuerzo por alcanzar tus sueños, da sus frutos tarde o temprano, hasta llegar al éxito. Gracias amigo, no olvidaré nunca tus palabras sobre mí.
…
Me encantará llevarte el café de tus noches en vela y echarte de menos en la cama mientras faltas dentro de ella. Prometo entretenerte y hacerte ameno cada momento de agobio, aburrimiento o cualquiera que me necesites sea el motivo que sea. Arroparte cuando me despierte y me haya llevado toda la manta a mi lado de la cama y acercarme a ti para darte ese calor sin el que has estado desde que te la quité hasta que me haya despertado. Discutirte los partidos de fútbol por vicio, por picarme contigo y que acabemos a cosquillas en el suelo y con una de mis piernas entre las tuyas. …