La utopía de volar…

Sería bonito no estar atado por un trabajo, dinero o estudios y poder coger una pequeña maleta y empezar a recorrer el mundo. Utopías…

¿Te lo imaginas?

Vivir la utopía donde todo el mundo te sonriese sin conocerte, donde los medios de transporte no se pagan con dinero, sino con ganas de viajar, y donde pudieses volar, y volver si lo deseas. A tu ritmo.  

No tener que preocuparte del dinero, de compromisos, ni de cargas familiares o de cualquier contratiempo. Sólo coger en una pequeña maleta lo mínimo imprescindible e irte lejos. Volar…

Con la inocencia de un niño pequeño aprendiendo cosas, con la ilusión de una persona mayor por aprender más. Dejar un amor en cada puerto, y una marca en un árbol de cada ciudad en el que hayas estado. Una foto con la mejor de tus sonrisas sabiendo que eres libre en los lugares visitados… Como si fuésemos reyes paseando por sus nuevos reinos conquistados. 

Y si me voy contigo, amanecer tumbados en una playa de Hawái, con el frescor de la brisa marina y el calor de nuestras caricias. Jugarnos el siguiente destino haciendo girar una bola del mundo, señalando al azar con el dedo y los ojos cerrados. Como si fuésemos dos pájaros libres a los que nos les importa el destino, sino la compañía. Terminar cenando contigo en París, con velas, la luna abrigándonos y la Torre Eiffel de fondo. Todas esas ñoñerías de las que tanto te quejas y sé que te encantan.

La utopía de volar… La utopía de quitarnos la mochila llena de piedras que es la vida…


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4 comentarios en “La utopía de volar…”

  1. Quién no ha soñado más de una vez con la idea de ser libre para hacer lo que quiera e ir donde quiera. Para mi es ciertamente una utopía. Aunque ir a donde quieras porque nada ni nadie te lo impide también es un poco triste. La idea que tenemos en nuestra mente de la libertad es un sentimiento, no se puede tocar. Sabemos que es una utopía pero nos hace feliz pensar en ella.

    1. Llevas toda la razón, por eso digo que es «La utopía de volar». Sería bonito, pero es un sueño imposible… demasiado imposible. No podemos dejar atrás hijos (quién los tenga) parejas, trabajos, estudios… Son demasiadas cargas, pero por otro lado son lo que le dan sentido a la vida.

      Da para muchas entradas este tema!
      Muchas gracias por leerme una vez más, un saludo 🙂

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