Hola. Si estás leyendo esta carta posiblemente sea porque tengas miedo. Tranquilo. No pasa nada. No sé si estés ante una entrevista de trabajo o en los segundos previos a exponer un gran proyecto. Quizás te están esperando miles de personas para que les des una conferencia, o simplemente esperando a que llegue una chica especial con la que has quedado. Incluso a punto de comenzar un partido de fútbol que para ti es importante. Me da igual.
Para empezar, como has podido notar, no te tengo fe, directamente sé que has llegado lejos. Por eso te digo que no tengas miedo, que tú vales. Estoy seguro que pensarás, “que fácil es hablar sentado escribiendo esto y no estando delante de X situación”. Precisamente por eso te lo digo. Porque no me nubla el miedo y pienso con claridad.
Te conozco mejor que nadie, sé que nadie te ha regalado nada y que pese a que toda la vida te han dicho en multitud de ámbitos que no vales o que no ibas a triunfar, tú has trabajado y les has demostrado que eres capaz de todo. Y a eso me aferro, a que si yo con muchos menos años que tú he conseguido cumplir lo que me he propuesto, que habrás conquistado tú conforme me estoy preparando para el futuro…
Cierra los ojos un par de segundos, respira fuerte, y cómete el mundo. Porque eres extraordinario. Te lo dice la persona que más te conoce y más te quiere.
Mucha suerte en ese reto.
Fdo: Tu “yo” de hace unos años.
Foto de Álvaro Remesal Royo, tomada de Flickr.com
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¡Mucho ánimo con tu blog! 🙂
Muchísimas gracias por visitar mi blog y sobretodo por los ánimos. Me ha hecho muchísima ilusión.
Un saludo Vic y dale duro a tus sueños y tus metas! 🙂
Qué bueno! Este me lo imprimo con permiso y espero tener que utilizarlo poco 😉
Felicidades de nuevo!
Por supuesto, a por tus sueños, yo confío en ti 🙂