Una de las cosas que aprendí de la charla del otro instituto es que tenía que estar de pie, no sentado, ya que así se consigue que todo sea más informal y ameno, por lo que me alié con la pizarra en ambas charlas para apoyarme un poco en ella y poder luchar contra mis nervios. La primera me vi más suelto que la semana anterior, aunque aún no estaba liberado del todo. Después, con los chicos de sociales, sí que me liberé y creo que se me dio genial. Tenía miedo de que se aburriesen de mí o cuchicheasen o qué sé yo, y fue todo lo contrario. No paraban de hacer preguntas (sobre todo los de sociales) pese a haber sonado el timbre del recreo, lo que sin duda era una muy buena señal.
Os voy a contar algo que ya les conté ayer a los chicos. Yo pensaba que no valía como profesor, me daba pavor imaginarme delante de una clase, que todos me mirasen y esperarán que les explicase y, tras estas increíbles experiencias y tras hablar con un buen amigo (@gabrielsevilladuenas), he decidido que voy a matricularme en septiembre en el máster de enseñanza (soy graduado en ADE). Sé que hay una oposición, sé que bastante tengo con querer ser escritor y sé que quien mucho abarca poco consigue, pero me he sentido tan a gusto y tan autorrealizado que quizás es lo mío compaginándolo como escritor. Por eso, aunque no sé cuando voy a poder enfrentarme como se debe a una oposición, voy a cursar ese máster para poder hacerlo cuando crea que es el momento.
Al empezar las «charlas» siempre digo que «no vengo a venderos mi libro, sino a contaros las cosas que ojalá me hubiesen contado a mí con vuestra edad». Lo que no esperaba era que me fueseis a despertar la idea de intentar ser profesor de instituto.
Gracias a los alumnos/as por la atención y el cariño mostrada, y gracias, sobre todo, a Montes y Maribel del IES Modesto Navarro y a Blas del IES Clara Campoamor. Yo creía que apenas me leía gente de La Solana de diecisiete y dieciocho años, y ha sido una muy agradable sorpresa encontrar que había tantos que se habían leído la novela y que me seguían por redes sociales.
Gracias, gracias, gracias, gracias y gracias mil veces más.
Ha sido algo que no voy a olvidar jamás 🙂
Si te ha gustado esta entrada, mi novela: “Perdona, ¿tienes fuego?” te va a encantar. Te puedo adelantar que el prólogo es de Defreds, y también que he escrito la novela que me gustaría leer. Su género es una mezcla de romántico, erótico, reflexivo, motivacional, dramático y crítica social. Está compuesta por cincuenta y seis capítulos cortos en los que voy a remover todas las vivencias de tu vida, tus mejores y peores recuerdos, y, en ellos, te voy a hacer que reflexiones sobre cada decisión que has tomado hasta ahora. Puedes leer más sobre ella pinchando aquí.
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Eres grande Francisco. Te apoyo totalmente en esta nueva aventura y ojalá el Máster te abra, aún más, la puerta a una profesión tan bonita y gratificante como la enseñanza.
Te dejo una frase que no sé dónde la leí pero que tiene todo de verdad:
«La Enseñanza. El único oficio en el que se reciben abrazos sinceros».
Sueña fuerte y buena suerte.